5 PASOS para ESTUDIAR la BÍBLIA SOLO. [AUN HOY]

Comenzamos con la siguiente pregunta:

¿Podemos estudiar la biblia individualmente, todos los días, aunque no estamos en el ambiente de la iglesia, ni en la escuela bíblica, o en algún núcleo de estudio bíblico?

Es muy importante entender este concepto del estudio de la Palabra.

Sólo leer la Biblia no es lo mismo que estudiarla, el estudio va mucho más allá de una lectura.

El estudio tiene si a ver con la lectura, pero es necesario pensar, analizar, discernir, entender.

Si, hay que entender lo que realmente la Palabra de Dios está diciendo para interpretarla e aplicarla conforme la voluntad de Dios.

Estudiar es realizar un análisis cuidadoso del texto en cuestión y ser un investigador.

O sea, aquel que va a buscar informaciones de la lectura que se está realizando, yendo más allá del texto escrito, buscando descortinar los hechos que están siendo narrados.

Es necesario analizar el texto bíblico, eso significa desarrollar investigaciones para encontrar informaciones que te ayude a descubrir los hechos que están siendo informados.

A partir del principio fundamental de que los 66 libros de la Biblia, son inspirados por Dios.

Como Pablo dice a Timoteo en su segunda epístola, capítulo 3, versículos 16 y 17:

«Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redirigir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra».

Veremos, entonces, que es necesario para estudiar la Biblia por ti mismo:

1 – Tener un perfil autodidacta

Según el diccionario, autodidacta es la persona que tiene la capacidad de aprender algo sin tener un maestro enseñándole o ministrándole clases.

Siendo así, el propio individuo, con su esfuerzo particular, pesquisas, investigación del material necesario para su aprendizaje, horas de calidad en el estudio, lectura y relectura deberán formar parte de ese importante proceso.

Deberá tomar mucho cuidado porque no todos los materiales son confiables, principalmente los que existen en Internet.

2 – Tener un ambiente de estudio

Tenga un lugar específico, donde podrá realizar los debidos estudios.

Aléjate de todas las distracciones como la televisión, la radio o cualquier otra cosa que pueda sacar su atención.

Si no estás estudiando en un grupo, trate de encontrar un lugar tranquilo donde tenga una mesa para leer y hacer anotaciones recordando que éste es un tiempo entre sus estudios y la Palabra de Dios.

3 – Organice su Horario de Estudio / Investigación

Busque una forma específica y programada.

Vea los días y horarios que puedas realizar sus estudios.

Establezca un cronograma de estudio que se adapte a su realidad.

Recordando que el tiempo necesita ser de calidad y tener una secuencia lógica de estudios, así que sugiero un tiempo de 60 minutos con un intervalo de no más de dos días.

Por supuesto que es una sugerencia, cada cual debe realizar su debido tiempo conforme a sus condiciones.

3.1 – Ser un investigador

Todo autodidacta necesita ser un eterno investigador, que sabe dónde buscar las debidas informaciones y entender lo que es o no es relevante.

Es necesario algunas herramientas de estudio que hablaré más adelante.

La Palabra de Dios es riquísima en contenidos para ser estudiados.

Vamos a descubrir culturas diferentes, pueblos, lugares, situaciones inusitadas, y también palabras como Balaam, Balac, eunuco, entre tantas otras.

Entonces podemos concluir que es un universo perfecto para un verdadero investigador y amante de la Palabra.

3.2 – Estar concentrado
Existe un gran universo para ser estudiado, así que es necesario estar enfocado en el estudio porque es muy fácil perder el debido foco.

Por ejemplo, si estás estudiando el primer viaje de Pablo, luego debe estar concentrado en ese estudio, procure sólo pasar a otra etapa cuando concluya el debido estudio.

4 – Obtener herramientas de estudio

¿Cuáles son las herramientas de estudio? Cualquier estudiante o profesional necesita equipos para desarrollar sus tareas.

Por ejemplo, sería imposible un carpintero sin su serrín o un electricista sin su destornillador.

El investigador bíblico también tiene necesidad de obtener estas herramientas.

Así como cualquier investigador, no tenemos que salir comprando todo tipo de material de estudio, pero necesitamos sí observar y adquirir poco a poco todo material que sea importante para el aprendizaje.

4.1 – Tener su Biblioteca Personal

Todo estudiante de la Palabra necesita tener su material de apoyo, recordando lo más importante de todos que es el libro de los libros, la BIBLIA SAGRADA. Es la base principal del estudio.

Así que vamos a sugerir los siguientes materiales para su Biblioteca Básica:

* Al menos dos buenas Biblias de Estudio;
* Un cuaderno de notas;
* Un diccionario bíblico;
* Un manual de la Biblia (el de Halley o el de Unger);
* Un comentario de la Biblia;
* Una buena concordancia.

4.2 – Organice su Material

Será de gran importancia administrar su biblioteca.

No tendrá mucha utilidad tener grandes cantidades de materiales y no saber dónde localizar la debida información necesaria.

Recuerda que hoy contamos con un gran acervo de materiales en internet como: E-book, videos, fotos, entre otros.

Es importante crear carpetas con temas específicos, pues cuando lo necesite, sabrá dónde buscar.

Por ejemplo: Vamos a crear la siguiente carpeta: Estudios Bíblicos.
Después creamos subcarpetas como: Cartas Paulinas, Evangelios, Sermones y dentro de la carpeta Sermones, creamos otras subcarpetas como: Doctrinarios, Escatológicos, Evangelistas, Nuevos Convertidos.

Lo mismo debe ocurrir con el material físico, es decir, sus libros técnicos.

Es necesario entender el contenido que existen en ellos para la debida .

Por ejemplo, en el diccionario bíblico lo que va a encontrar en él no es lo mismo que vas encontrar en la concordancia bíblica, así que, no basta simplemente organizar sino saber la herramienta que debes usar correctamente para cada situación de investigación.

4.3 – Cuidado con errores comunes

Cuando estamos entusiasmados en aprender, a menudo adquirimos materiales como apostillas, libros o incluso descargamos de la Internet innumerables artículos que acaban apenas ocupando espacios o quedando sin utilizar, por eso quiero dar dos consejos importantes:

La primera, referente a la adquisición de materiales:

no compre por entusiasmo o emoción, busque informaciones de ese material antes de adquirirlo.

Es muy importante que el autor tenga buenas referencias, así no estará comprando algo que no te va a servir.

La otra sugerencia es referente a los materiales encontrados en Internet como videos y E-books, por ejemplo.

Hay muchas cosas buenas, pero es verdad también que tiene cosas sin ningún valor teológico.

Así que, intente primero conocer el origen del material y quiénes son sus autores, y luego guarde en una carpeta «Para Análisis» futuro.

5 – Planifique su estudio

El estudio de la Palabra de Dios es muy gratificante, pero al mismo tiempo es también desafiante.

Caminamos mirando al libro de Génesis y vamos hojeando sus páginas y llegamos hasta Salmos, entonces sigue el libro de los profetas Mayores y Menores y entramos en el Nuevo Testamento y, por fin, llegando a Apocalipsis.

Ahora llegamos la siguiente pregunta: ¿por dónde empezar?

Con la Biblia Sagrada en manos, vamos a necesitar dos grandes aliados que serán su birome y cuadernos.

5.1 – Comenzando por el comienzo

Necesitamos estar iniciando nuestro estudio por el principio más básico posible.

Toda enseñanza utiliza el principio del conocimiento básico al avanzado, este precepto necesita ser considerado.

Quiero sugerir aquí, en primer lugar, el estudio del Nuevo Testamento. Necesitamos tener una visión general de los libros, sus divisiones, escritores, años aproximados de su escritura.

A continuación, inicie el estudio del libro de Lucas, lea dos a tres capítulos por estudio, anote todo lo que juzgue importante, subraye, destaque.

Luego continúe con los demás evangelios que siguen, el libro de Hechos, seguido por las cartas Paulinas y por último el libro de Apocalipsis.

El mismo procedimiento se puede realizar para el Antiguo Testamento.

En resumen, tenga un inicio de estudios sin estar preocupado por cuestiones que aparentemente son polémicas, o que representan discrepancia.

Luego empiece de forma básica y poco a poco usted verá que con el tiempo va a progresar y mucho.

5.2 – Tenga una meta

¿Tener un objetivo tangible, qué significa?

Una vez decidí leer la Biblia toda en sesenta y seis días y casi lo conseguí.

Tuve un objetivo, aunque fue algo que no conseguí alcanzar en el tiempo de mi meta, pero lo alcancé en poco menos de ochenta días.

Es decir: he examinado mis condiciones de estudios y mi tiempo libre para estudiar, así que me enfoqué en el blanco.

Recordemos que lo más importante no es la cantidad de estudio, sino la calidad.

Ejemplo: En el caso de que se esté estudiando el libro de Juan, su atención debe estar en el libro de Juan solamente.

Cuidando para no distraerse con cosas que no sean importantes o que no tienen nada que ver con su objeto de estudio.

5.3 – Enriquezca tu conocimiento

Después de tener una visión general de la Biblia, inicie el estudio de un libro a la vez, como por ejemplo el libro de Hechos.

Y pesquise: ¿Qué año se ha escrito? ¿Quién escribió? ¿Qué dice exactamente el Libro? ¿Para quién fue dirigido?

Las preguntas como estas, enriquecen nuestro conocimiento y crecimiento teológico y espiritual.

Así vas a aprender, de forma más profunda, cada capítulo del libro.

5.4 – Sus Notas

Es de suma importancia que usted establezca una manera de realizar sus anotaciones para la investigación y búsqueda posterior.

Desarrollar temas como: Las Parábolas de Jesús, Milagros de Pedro, Cómo ser salva, etc.

Con pasar del tiempo, fui creando mi anotación particular y mi manera propia de estudiar la Biblia.

Lo que estoy compartiendo aquí son experiencias particulares y creo que son muy válidas para el estudio personal.

Y, para terminar, tenemos que entender que La palabra de Dios es revelada a nosotros conforme vamos estudiando la Biblia, día a día.

Siempre pidiendo al Espíritu Santo la interpretación correcta de cada versículo. Y como está escrito en el libro de Jeremías, capitulo 29:13:

“Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis con todo vuestro corazón.”

Por lo que llegamos al final de e material, espero haber ayudado a todos los que buscan estudiar la Biblia en forma real y verdadera.

El Instituto Teológico Latino pretende ser un instrumento de Dios para el pueblo Latinoamericano.

Deseamos bendecirlo a través del conocimiento de la Palabra de Dios, de acuerdo con el libro de Oseas 4: 6, «Mi pueblo perece por falta de conocimiento».

Para nosotros del ITL- Instituto Teológico Latino, es un gran placer formar parte de ese ministerio, de este modo, queremos que Dios os bendiga grandemente.

Mi oración es que Dios bendiga fraternalmente en Cristo Jesús,


Equipo ITL – Instituto Teológico Latino
Pr. Sergio Anacleto

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