Lo primero a hacer es pensar en lo que es más importante para ti, lo que más te interesa, que te haces sentir agradecido, sea en el área del liderazgo, enseñanza, evangelismo, asesoramiento, adoración o cualquier otra área.
Cuando los estudios están orientados a perfeccionar su área de actuación o para fortalecer su vocación y su don, el desarrollo bíblico y teológico es mayor y más productivo.
El segundo paso es conocer la visión teológica, histórica, cultural y doctrinal de la Sagrada Escritura, pues cada texto que usted intente interpretar y comprender se inserta en un contexto más amplio que necesita ser comprendido para que su entendimiento sea equilibrado.
Por ejemplo, el conocimiento de los contextos históricos y culturales de cualquier texto que usted desee comprender, determinan la calidad de su interpretación y, en consecuencia, del conocimiento que usted vaya adquirir.
Es mejor invertir algo de tiempo para conocer todo el panorama de la Biblia y después aplicar al estudio bíblico más profundo, y no saltar estas etapas y arriesgarse de nunca alcanzar la capacidad de comprender la Biblia con excelencia.
– Observe como extraer lecciones importantes para usted y para ser repasado para otras personas que necesiten también.
– Elija un texto para su meditación, de preferencia que esté relacionado con su área de interés, a un tema que te guste o quieras especializarse.
– Pida al Espíritu Santo orientación para extraer sabiamente toda la información útil para su vida y para la vida de aquellos que usted podrá ayudar.
– Pase a un papel todo lo que usted aprenda, incluso las ideas que no hayan quedado bien claras para usted, pero que después podrás estudiarlas y profundizarlas mucho más.
– Por último, desarrolle un pequeño esbozo de todo lo que usted estudió y aprendió del texto que usted escogió. A partir de este simple bosquejo, surgirán oportunidades para usted ayudar a las personas durante mucho tiempo, ya sea en una conversación informal, en una predicación o en la enseñanza.
El Instituto Teológico Latino pretende ser un instrumento de Dios para el pueblo Latinoamericano.
Deseamos bendecirlo a través del conocimiento de la Palabra de Dios, de acuerdo con el libro de Oseas 4: 6, “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”.
Para nosotros del ITL – Instituto Teológico Latino, es un gran placer formar parte de ese ministerio.
“Mi oración es que Dios bendiga fraternalmente en Cristo Jesús“
Equipo ITL – Instituto Teológico Latino
Pas. Sergio de Souza